Construir cabañas, fuertes secretos, guaridas y casitas no es un juego cualquiera. Es un impulso universal que está enraizado en la psique infantil y forma parte del desarrollo saludable de los niños dice el educador David Sobel, investigador de este comportamiento infantil.
Pero… ¿Por qué construir cabañas o casitas es tan importante?
Cuando comienzan a desplazarse por si mismos, los niños/as exploran su entorno. Suben, bajan, tiran. Así pues no es raro ver a un bebé debajo de la mesa, dentro de una caja o detrás de las cortinas. Es de esta forma como ellos van integrando los conceptos de dentro- fuera, encima- debajo. Cuando encuentran un espacio en el que se sienten seguros, vuelven, pueden permanecer en ese espacio minúsculo durante mucho rato, simplemente estando con ellos mismos.
Los niños/as desde pequeños buscan estos momentos, de intimidad, de permanecer con ellos mismos para conocer su cuerpo, sus sensaciones, para conectarse con sí mismos. A medida que van creciendo y entrando en otro tipo de juego estos espacios adquieren nombre “mi casita”,”mi cabaña”,” mi cueva” y se convierten en todo un mundo para ellos.
En esta actividad se los invitó a los niños y niñas de sala de 2 años B a hacer sus casitas en la semana del 19 de mayo.