En la semana del 21 de septiembre, La Cueva de los Cuentos le acercó a la sala de 2 y 3 años la historia de “El Zoo de Joaquín”, un cuento que se compone de pequeños relatos que cuentan lo que Joaquín, un niño que quiere ser inventor, inventa al ritmo poético de los versos de su autor.
Luego de disfrutar esta bella historia se los invitó a los infantes a buscar en sus casas cachivaches y cosas que ya no usen y juntos en familia convertirse en inventores creando su propio animal. El objetivo de esta propuesta fue que los niños y niñas puedan disfrutar de la literatura infantil desarrollando su creatividad e imaginación.
Tener libros en la infancia es algo que cambia la vida y facilita muchas cosas, acerca del conocimiento y del pensamiento. Pero más allá de eso abre puertas simbólicas, que surgen cuando a uno le cuentan historias. Surge en la primerísima infancia. Surge con las canciones de cuna. Surge con la necesidad de oír una voz todas las noches que cuenten todas las cosas que dan miedo y hacen volar la imaginación. Surge con la idea de una voz que acompaña, arrulla, envuelve y da nombre al mundo de algunas maneras que uno todavía no sabe nombrar.
Un niño/a al que le cuentan historias es un niño/a que descubre, de muchas maneras que hay otras vidas simbólicas y que la cultura tiene cosas que decirle, que le abre una dimensión distinta, simbólica de la vida.